Una idea de
HAMZA ZAIDI – ISMAEL ABADAL
PRODUCIDA POR
ESCRITO POR
BASADA EN UNA IDEA DE
“Una mano, una simple mano y tantos significados. Sé que habréis oído, que te pueden leer las manos y decirte tu futuro. La quiromancia no te dice la suerte en el amor, o de que vas a morir, te dice cuál es el potencial con las que habéis nacido. Imaginaros por un segundo, lo que podríais llegar a conseguir si supierais en que sois buenos. Todos somos buenos en algo, pero el 90% nunca lo descubre. Pero hay un 10% que sí…”
Un joven prodigio del baloncesto, enfrenta su futuro de manera compleja. ¿Realmente le gusta o es lo que le gustan a los demás? Influenciado por su enigmático hermano mayor, quien asegura que el verdadero potencial de las personas está escrito en las líneas de sus manos. El protagonista empieza a cuestionarse su camino.
A través de una serie de momentos introspectivos, el joven renace su pasión real por la tecnología. Sin embargo, este proceso no es fácil, y se encuentra constantemente atrapado entre el baloncesto y la promesa de un futuro en la tecnología. El cortometraje explora temas de identidad, destino y el poder de las decisiones personales. “Sois vosotros los que creáis vuestro camino. El futuro está en vuestras manos.”
A través de una nueva perspectiva de vida que le mantiene en duda si la quiromancia es real o no, y si realmente importa la diferencia. Finalmente, conseguirá juntar su pasión con la de su hermano para ayudar a los demás a encontrar su potencial.
La fotografía juega un papel crucial en el simbolismo visual del cortometraje. Cada escena está diseñada con contrastes de luz para resaltar los estados emocionales de los personajes. En la escena de la cancha , por ejemplo, el uso de planos generales y tomas amplias permite sentir la soledad del chico frente a la canasta, con un cielo abierto que resalta su vacío interno.
En los interiores, la cámara se mueve con fluidez, especialmente durante los diálogos introspectivos con el hermano, donde se utilizan planos detalle de las manos, un leitmotiv visual. La iluminación cálida contrasta con los tonos fríos en la habitación, representando el conflicto entre la pasión y la razón.
La última escena utiliza luces blancas y azuladas, dando un toque distópico, mientras que las sombras profundas alrededor del hombre sugieren la ambigüedad y la incertidumbre de sus palabras. Se juega con la profundidad de campo para destacar las líneas de las manos, un enfoque simbólico del tema central.
El diseño de arte sigue una estética minimalista y funcional. Los espacios reflejan las emociones de los personajes: la cancha de baloncesto es un espacio abierto, vacío y lleno de eco, que representa la indecisión y el estancamiento del chico.
En contraposición, su habitación, donde se sumerge en la tecnología, es un lugar oscuro y caótico, lleno de cables y pantallas. La decoración del hogar tiene un estilo sobrio, con pocos elementos decorativos que reflejan la soledad emocional y el desapego familiar.
El auditorio en la última escena tiene un diseño limpio y tecnológico, con una IA que se representa físicamente como la mitad de una pelota de básquet donde se pone la mano e integrada con IA, reforzando el tema de la tecnología como el “futuro” con luces y neones..
La música la utilizamos como recurso narrativo, acompañando las transiciones emocionales de los personajes, haciendo que la audiencia sienta el peso de las decisiones que los personajes enfrentan.
En la escena de la cancha, se introduce una melodía repetitiva y rítmica, que aumenta la tensión a medida que los balones entran en la canasta, simbolizando la monotonía y frustración del personaje. Durante las escenas en la habitación, los sonidos se vuelven más sintéticos y distorsionados, reflejando la confusión inicial del chico con la tecnología.
En los momentos de mayor conflicto, la música desaparece por completo, intensificando el dramatismo. La escena final en el auditorio, culmina con una pieza orquestal ligera, que lentamente se convierte en una melodía melancólica mientras el protagonista se cuestiona el significado de todo lo logrado.
El estilismo de “Entre Líneas” está cuidadosamente diseñado para reflejar la evolución interna de los personajes y sus luchas con el destino y la identidad.
El chico en cambio, comienza con un estilo deportivo. A medida que su interés en la tecnología crece, su vestimenta evoluciona hacia una imagen más neutra, donde los colores fríos predominan, representando su inmersión en el mundo digital y su desconexión del entorno.
El hermano siempre vestido con guantes de moto naranjas, presenta un look oscuro y enigmático que resalta su papel como guía ambiguo en la trama, revelando al final sus manos quemadas como una metáfora de sus propias cicatrices emocionales.
CHICO
Actor, Director, y guionista con más de 15 años de experiencia en, teatros, musicales, series y películas. A participado en la serie americana “SNATCH”.
También ha participado en producciones como “Riders”, “Escándalo: Relato de una Obsesión”, “Señor, Dame Paciencia”, etc.
Como director, ha recibido el premio “Mejor Dirección”. “Mejor Cortometraje”. Por “Encarcelada por el Tiempo”: Actualmente, está en la post-producción de su ópera prima “Alas de Ciudad”:
Mohamed Hamza Zaidi Hdadou, mejor conocido como “Hamza Zaidi”, es un actor y creador de contenido de origen marroquí residente en Madrid.
Comenzó su carrera en la serie “El Príncipe”. “La ignorancia de la sangre”, “Anclados”. “El club de los lectores criminales”. “8 apellidos marroquís”. “La hierba del diablo”. “Al otro barrio”.
También hizo teatro, microteatro y cortometrajes.
HERMANO
